Una vez un padre le dijo a su hijo:
- Pídeme lo que quieras y te lo daré.
El niño muy emocionado, pues conocía la pobreza de su padre, le contesto:
- Te lo agradezco de corazón ¿Puedes darme tiempo hasta mañana? Lo necesito pensar.
- De acuerdo – dijo el padre – Tienes tiempo hasta mañana.
Al día siguiente el hijo fue al padre y le pidió un burrito.
- Ah, no – le contesto el padre – no tendrás el burrito.
- ¡Pero, me habías prometido darme lo que quisiese!
- Y ¿no he mantenido mi palabra? ¡Me pediste tiempo y te lo he dado!
Otros relatos:
El jilguero de la Tía Pía
El cuento de las dos ranitas
La historia del Príncipe Gautama
Algo muy grave va a pasar de Gabriel Garcia Marquez
Otra vez bocadillo de chorizo
El chacal que temía ser camello
¿Quién se ha llevado mi queso?
El cuento de la luciérnaga y la serpiente
Rosa la ancianita que nunca dejo de jugar
Cuento del abuelo cheroqui
El reportero de la CNN
Romance del Prisionero
La diferencia entre Táctica y Estrategia para M.Benedetti
Para meditar por las noches
Pies doloridos
No hay comentarios:
Publicar un comentario