Los que hemos hecho muchas entrevistas de trabajo sabemos que hay unas preguntas típicas que, si no las has preparado, pueden jugarte muy mala pasada:
- Cuénteme algo sobre usted: Es la típica pregunta 'rompehielos' que te puede dejar helado. Responde con brevedad y de manera afable. Se original y no le cuentes tú curriculum, el entrevistador ya lo tiene delante y, seguramente, ya se lo ha leído. Es un buen momento para empezarte a 'vender'.
- Por qué cree usted que es mejor que los otros candidatos: Ni te pases de modesto ni te comportes como un narcisista. No te compares con el resto, es más, ni los menciones. Limítate a desmostrar que tus conocimientos, experiencia y actitud encajan como 'anillo al dedo' al perfil requerido para el puesto.
- Por qué quiere trabajar con nosotros: Esta solo la puedes contestar si previamente te has preocupado en conocer ciertos datos de la compañía: sector, situación con respecto a sus competidores, proyectos inmediatos...
- Cuáles son tus expectativas económicas: Pregunta comprometida dónde las haya. Lo mejor es no ser el primero que mencione una cifra. Puedes zafarte con frases del estilo: 'espero un salario acorde con mi aportación y responsabilidades'. Conviene que previamente investigues sobre el sueldo medio del puesto. También queda muy bien demostrar que no solo nos interesa el dinero ... 'Realmente estoy más interesado en las oportunidades que me puede brindar esta empresa y este puesto que en una retribución elevada'.
- Cuáles son tus mayores defectos: Puedes decir defectos que pueden convertirse en virtudes del estilo 'soy demasiado perfeccionista' o puedes ser algo más concreto y realista. En cualquier caso, es fundamental que digas lo que estas haciendo para superar el problema.
- Las preguntas personales o íntimas del estilo ¿Está casado?¿Tiene intención de quedarse embarazada? son bastante espinosas y 'asustan0 a muchos candidatos. El entrevistador tiene derecho a realizar alguna de estas preguntas pero otras pueden estar fuera de lugar y, si te sientes cohibido ante alguna de ellas o crees que pueden ser motivo de discriminación, puedes evitarla de manera diplomática con frases del estilo a 'no me acabo de sentir cómodo con esta pregunta, pero si para el proceso de selección es importante, intentaré responderla'. Como señalábamos en el post Curriculums 'imperfectos' reformulación positiva, un truco bastante efectivo para salvar este tipo de preguntas es convertir las 'debilidades' en ventajas mediante la técnica de la reformulación positiva:
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